La inteligencia artificial (IA) y la automatizaci¨®n est¨¢n redefiniendo el sector de los servicios financieros. Pero, a pesar del entusiasmo generalizado y de las enormes inversiones que muchas firmas est¨¢n realizando en tecnolog¨ªa, hay una pregunta que pocos se atreven a formular: ?est¨¢n las financieras aprovechando realmente todo el potencial de estas herramientas? Cr¨¦ditos: Rupixen | Unsplash En demasiadas ocasiones, la respuesta es no. Cuando se utilizan plenamente e integran con éxito, la IA y la automatización permiten a los equipos hacer mucho más con menos. Este cambio está reconfigurando la dinámica de poder del sector: las firmas más pequeñas, tradicionalmente en desventaja frente a grandes jugadores con mayores recursos, pueden ahora competir de tú a tú gracias a tecnologías que optimizan procesos, liberan tiempo y aumentan la calidad de los entregables. Este potencial debería ser un gran igualador. Sin embargo, la realidad que revelan los datos es que muchas empresas están fracasando en su intento de transformar la inversión tecnológica en resultados tangibles. Según un reciente estudio de UpSlide, en el sector de la contabilidad y la asesoría, las principales barreras que impiden a las firmas competir eficazmente son la ineficiencia operativa, propuestas comerciales que no alcanzan las expectativas del cliente y problemas de posicionamiento de marca. Y en el centro de todo esto, aparece una causa común: una infraestructura tecnológica obsoleta o limitada. Invertir estratégicamente en tecnología para eliminar tareas manuales y repetitivas —como la creación de documentos o la elaboración de modelos financieros— puede ser la solución definitiva a estos desafíos. Pero solo si se hace bien. Y ese “hacerlo bien” implica mucho más que adquirir licencias de software. Un porcentaje significativo del presupuesto destinado a herramientas tecnológicas se desperdicia. ¿La razón? Mala integración, procesos de incorporación incompletos o inexistentes, y una ausencia total de formación para los equipos. El resultado es que herramientas que podrían transformar el negocio acaban infrautilizadas o directamente abandonadas. Por ejemplo, solo un tercio de las firmas que cuentan con un software de automatización documental le están sacando el máximo partido. Una cuarta parte reconoce que su uso es bajo o nulo, y la mayoría atribuye esta situación a una falta de formación interna. Esta es una problemática recurrente en empresas que operan en entornos altamente competitivos y con ritmos acelerados. Se toma la decisión de invertir en tecnología —porque “hay que hacerlo”, porque la competencia lo hace, o porque parece la solución lógica—, pero se omite una parte esencial del proceso: diseñar un plan de implementación sólido, alineado con los objetivos del negocio y adaptado a las capacidades del equipo humano. Sin un socio tecnológico que acompañe en este camino y sin una cultura organizacional que favorezca la adopción tecnológica, muchas empresas terminan con herramientas que solo una minoría del equipo utiliza con eficacia. El resto permanece anclado en procesos manuales, y la prometida revolución digital nunca llega a materializarse. El mensaje es claro: las herramientas tecnológicas por sí solas no bastan. Lo que marca la diferencia no es lo que compras, sino cómo lo implementas. Formación, integración y alineación interna deben ser elementos centrales de cualquier estrategia de transformación digital. Solo así, la IA y la automatización dejarán de ser simples soluciones informáticas para convertirse en verdaderos catalizadores de crecimiento y competitividad. Las empresas que lo entienden no solo sobreviven al cambio, sino que lo lideran. El autor de este artículo es , CEO de UpSlide, empresa de software dedicada a mejorar la productividad en Microsoft para profesionales del sector financiero. Como primer empleado de UpSlide y antiguo Director de Tecnología, Julien escribió el código fuente de ésta hace más de 14 años, sentando las bases del éxito de la compañía. Apasionado por la tecnología, Julien Villemonteix tiene un profundo interés en las tecnologías emergentes de inteligencia artificial y en dar forma al futuro del trabajo. SUSCR?BASE A NUESTRA NEWSLETTER Directamente de nuestro equipo de periodistas a su bandeja de entrada Para empezar, introduzca su direcci¨®n de correo electr¨®nico Por favor, incluya una direcci¨®n de correo electr¨®nico v¨¢lida ³§³Ü²õ³¦°ù¨ª²ú²¹²õ±ð