Los ½¿É«µ¼º½deben ser proactivos y precisos cuando se comunican con sus consejos de administraci¨®n, lo que a menudo significa salir de su zona de confort. He aqu¨ª algunas pautas. Cr¨¦ditos: Pawel Chu | Unsplash Muchos ½¿É«µ¼º½tienen poco contacto con lo que realmente hacen sus consejos de administración. Su experiencia suele limitarse a unas pocas presentaciones al año, con poca comunicación entre estas. Pero a medida que los consejos de administración prestan más atención a las principales tendencias tecnológicas derivadas de la IA, es más necesario que los ½¿É«µ¼º½sepan actuar como traductores y asesores estratégicos. “Hay una ventana de oportunidad para que los ½¿É«µ¼º½desempeñen un papel fundamental”, afirma Moses Zonana, socio de clientes de la empresa de búsqueda de ejecutivos Korn Ferry. “La última vez que se generó tanto revuelo en torno a una posibilidad tecnológica fue cuando apareció Internet, pero mientras esta avanzó lentamente, la IA avanza muy rápido”. No hay duda de que la mayoría de los ½¿É«µ¼º½tienen mucho trabajo por delante en lo que respecta a megatendencias como la IA, y quizás aún más en lo que se refiere a algunas cuestiones clave que deben tratar con sus juntas directivas. Karen Higgins-Carter, antigua ½¿É«µ¼º½de Gilbane y Webster Bank, entre otras empresas, también forma parte de dos juntas directivas y afirma que un error común que observa es que los ½¿É«µ¼º½aplican la IA de forma reactiva y como un medio para configurar de forma independiente la estrategia de la empresa. “Pero el éxito en la era de la IA vendrá de liderar el cambio adaptativo en toda la organización. Los ½¿É«µ¼º½más eficaces son aquellos que se asocian de forma amplia y visible, mostrando a sus juntas directivas que sus puntos fuertes no solo residen en su experiencia técnica, sino en la coordinación de transformaciones en toda la empresa”, dice. Correr una maratón Steve Randich, ½¿É«µ¼º½de FINRA, lleva haciendo presentaciones a juntas directivas desde que se convirtió en ½¿É«µ¼º½en 1996. Por supuesto, desde entonces han cambiado muchas cosas. “En particular, los miembros de la junta directiva se han vuelto mucho más comprometidos, críticos y exigentes”, afirma Randich. “Y, desde mi punto de vista, más desafiantes”. FINRA ha sido elogiada durante mucho tiempo como una pionera en la adopción de la nube pública, pero llevó mucho tiempo para que la junta directiva se convenciera de esta desición. Aproximadamente seis semanas después de asumir el cargo de director de informática, ante un sistema moribundo para gestionar las plataformas y los datos de vigilancia del mercado de la ONG, Randich comenzó a recomendar la nube pública como solución y, solo unos meses después, quedó claro que era la mejor opción. Pero entonces la junta directiva planteó algunas preguntas importantes sobre cómo funcionaría, si realmente funcionaría y si sería segura. Todo el proceso duró unos dos años, durante los cuales Randich y sus adjuntos informaron continuamente a la junta directiva sobre los riesgos, llegando finalmente a la conclusión, antes que los analistas del sector, de que la nube no era menos segura que los sistemas locales. Según el análisis reciente de Randich, colocar los elementos clave en un centro de datos habría costado entre 10 y 15 veces más que la nube pública. Pero para Randich y muchos otros directores de informática que lideran grandes transformaciones, el trabajo está en constante evolución. Aprovechar el momento Algunos ½¿É«µ¼º½tienen la suerte de establecer relaciones más directas con los miembros de la junta directiva a través de cenas y reuniones. Pero la mayoría de los líderes de TI se ven relegados a realizar presentaciones en reuniones rutinarias, por lo que deben aprovechar al máximo esas oportunidades para demostrar su valor, su perspicacia estratégica y su comprensión de los riesgos. Sin duda, hay algunas prácticas recomendadas para aprovechar al máximo lo que podría ser una ventana de oportunidad muy pequeña con la junta directiva. En primer lugar, hablar con el director general. No solo para saber cómo y cuándo interactuar con los miembros del consejo, lo cual es absolutamente necesario, sino también para preparar las presentaciones ante el consejo. Higgins-Carter siempre ha considerado útil que los ½¿É«µ¼º½comprendan por qué están en la agenda del consejo, qué busca el consejo y cuál es el objetivo de gobernanza por el que están haciendo la presentación. Tras la presentación, sugiere preguntar al director general cómo se ha recibido el mensaje y si es necesario realizar algún seguimiento. También hay que comprender el poder de ser conciso al realizar la presentación. Por lo general, las presentaciones a la junta se envían a los directores antes de las reuniones, por lo que los ½¿É«µ¼º½deben asumir que los directores han revisado esas presentaciones. “Lo último que quieres hacer es aburrirlos, y a veces la longitud del contenido es la forma más fácil de hacerlo”, dice Randich. “No repases el PowerPoint. Pasa a la ronda de preguntas y respuestas lo más rápido posible”. ¿Por qué? Porque es entonces cuando los directores hacen preguntas y expresan sus preocupaciones sobre su enfoque. Entonces, debe aceptar los comentarios sin ponerse a la defensiva. Adquirir perspectiva Aunque es posible que muchos miembros del consejo no tengan profundos conocimientos técnicos, tienen experiencia y la sabiduría que esta les ha aportado al manejar crisis, turbulencias del mercado y perturbaciones a gran escala. Los ½¿É«µ¼º½deben comprender el valor de esa experiencia, lo que les llevará a mejorar las relaciones y el diálogo con sus consejos. “La forma de influir en alguien es estar dispuesto a dejarse influir”, afirma Higgins-Carter. “Si sigues ese principio básico, puedes aprender mucho y nivelar el terreno de juego hacia una estrategia que tenga sentido para el negocio”. Pero no hay que ponerse a la defensiva ni ser desdeñoso. “No se pueden eludir preguntas que pueden parecer repetitivas con el tiempo, dada la rotación de la junta directiva”, afirma Randich. “Hay que responder a las preguntas con claridad, indicar que es una buena pregunta y luego explicarla. Y ahí es donde hay que entrar en detalles”. Por supuesto, los ½¿É«µ¼º½deben conocer a su público. Al adaptar las presentaciones, deben establecer una conexión entre los enfoques tecnológicos y la dirección estratégica general de la empresa. “Los buenos ½¿É«µ¼º½son aquellos que pueden tender ese puente y articularlo de una manera que no se centre únicamente en obtener financiación”, afirma Zonana. Sin embargo, hacer presentaciones ante la junta directiva es una habilidad que lleva tiempo desarrollar. “No hay suficiente memoria muscular. No se puede formar a los ½¿É«µ¼º½en una sola sesión, cometen errores”, añade Zonana. Randich está de acuerdo: “Es como enseñar a alguien a conducir. Hay que adquirir experiencia para entenderlo”. SUSCR?BASE A NUESTRA NEWSLETTER Directamente de nuestro equipo de periodistas a su bandeja de entrada Para empezar, introduzca su direcci¨®n de correo electr¨®nico Por favor, incluya una direcci¨®n de correo electr¨®nico v¨¢lida ³§³Ü²õ³¦°ù¨ª²ú²¹²õ±ð