Muchos consejos de administraci¨®n insisten en utilizar la IA para reducir los costes de personal en torno a un 20%, pero la mayor¨ªa de los responsables de TI cree que podr¨¢n contratar a m¨¢s personal para implementar soluciones de IA generativa. Cr¨¦ditos: theidentity / Shutterstock Las expectativas de los ½¿É«µ¼º½de que el uso de la IA creará más puestos de trabajo en TI parecen chocar con las exigencias de recorte de costes de los CEO y los miembros de los consejos de administración, que ven en la IA una forma de reducir plantillas. Si bien muchos consejos de administración insisten ahora en utilizar la IA para reducir en torno a un 20% los costes de personal, la mayoría de los responsables de TI cree que podrán contratar a más personal para implementar soluciones de IA generativa. Según una encuesta de Deloitte a responsables de TI de alto nivel publicada el pasado mes de junio, casi siete de cada diez responsables de TI tienen previsto aumentar la plantilla en respuesta a la IA genérica. Lou DiLorenzo Jr., director de tecnología, IA y estrategia de datos de Deloitte, destaca que la mayoría de los directores de informática ve la necesidad de contratar más expertos en IA para aumentar sus capacidades antes de habilitar algunas eficiencias impulsadas por la IA. Puesto que esta tecnología puede permitir algunas reducciones de plantilla, DiLorenzo no prevé grandes recortes impulsados por la IA en los presupuestos y equipos de TI en un futuro próximo. A pesar de que muchas organizaciones la están incorporando en el desarrollo de software y los equipos de soporte técnico, la mayoría de los líderes empresariales con los que habla DiLorenzo prevé una ralentización en la contratación de nuevos desarrolladores y personal de soporte de TI, en lugar de despidos del personal actual. “Lo que yo animo es que las personas que conocen la IA sustituyan a las que no. Ya sea un trabajo funcional o técnico, es una habilidad importante que hay que tener. Si un desarrollador de software no utiliza herramientas de desarrollo de IA, va a ser un reto”. Ya se están produciendo recortes de empleo Sin embargo, en las semanas previas a la publicación del informe de Deloitte, Meta, Salesforce, Microsoft, Dell e Intel anunciaron más de 24.000 recortes de empleo relacionados con la IA en conjunto, y el director ejecutivo de Amazon, Andy Jassy, predijo futuras pérdidas de puestos de trabajo en su propia empresa —y en todo el mundo laboral— a medida que la IA genere ganancias en eficiencia. No está claro cuántos de los despidos se produjeron en los departamentos de TI, pero alrededor de 800 de los 2.000 de los eliminados por Microsoft eran de ingenieros de software. Los propios responsables de TI parecen tener ideas contradictorias sobre el futuro del trabajo en la era de la IA. Más de la mitad de los encuestados por CIO.com en su State of the ½¿É«µ¼º½Survey 2025 cree que la IA permitirá reducir la plantilla en un futuro próximo. Pero, si nos ceñimos a la encuesta de Deloitte, para que, por ahora, quieren proteger su propio territorio, ya que se necesita más personal para abordar los retos que plantea la implementación de nuevas herramientas de IA. “Antes de que se reimaginen los procesos y se trabaje de forma diferente, se necesita gente, talento y capacidad para ayudar a introducir ese cambio en el sistema antes de llegar a un equilibrio sostenible en el que se vea el impacto de ese trabajo reimaginado”, afirma DiLorenzo. Otros líderes empresariales y de TI consideran que la perspectiva de los ½¿É«µ¼º½sobre la IA, que prevé la creación de equipos de TI más grandes, entra en conflicto directo con las iniciativas de reducción de costes de los CEO y los miembros de los consejos de administración. No obstante, algunos creen que ambas partes simplemente están operando con calendarios diferentes. Algunos expertos en IA ven una clara división entre los líderes que quieren utilizar la IA para reducir costes y los que la ven como una herramienta de mejora para los empleados, pero sugieren que hay CIO, CEO y miembros de consejos de administración en ambos lados del debate. La perspectiva desde la base Camille Fetter, directora ejecutiva de Talentfoot Executive Search & Staffing, ve una desconexión estratégica entre la agenda de crecimiento de los ½¿É«µ¼º½y la perspectiva de recorte de costes de los miembros de los consejos de administración. En su opinión, “los ½¿É«µ¼º½trabajan directamente con la IA: están probando herramientas, rediseñando flujos de trabajo y viendo surgir nuevas necesidades en tiempo real. Por otro lado, los consejos de administración ven la IA desde una perspectiva muy general, a menudo a través de un prisma estrecho centrado en la reducción de costes. Muchos miembros de los consejos de administración no han interactuado directamente con herramientas de IA, lo que limita su capacidad para conectar la IA con la creación de valor a largo plazo”. Es más, está segura de que muchos miembros de los consejos de administración se centran en la eliminación de puestos de trabajo, en lugar de ver el potencial de la IA para redefinir la forma en que las empresas crean y ofrecen valor. “En última instancia, los consejos de administración quieren ahorrar, mientras que los directores de informática ven oportunidades, y la IA está ampliando esta brecha”, añade. Algunos observadores consideran que los directores generales y los miembros de los consejos de administración que presionan con tal de reducir los costes lo antes posible podrían estar precipitándose, según. Michael Trezza, director general de la consultora de IA Lithyem, cree que necesitan que la tecnología funcione antes de que las empresas puedan recortar los costes de personal con la IA. De ahí que crea que “para reducir la plantilla, primero se necesitan sistemas que funcionen. Para crear sistemas que funcionen, se necesita gente que sepa cómo configurar y gestionar la IA. Por eso los líderes tecnológicos están contratando personal en este momento”. Trezza cree que algunos puestos de trabajo desaparecerán, pero en algunas empresas los nuevos puestos sustituirán a los antiguos. “Los ganadores serán aquellos que planifiquen, limpien sus flujos de trabajo y utilicen la IA donde realmente tenga sentido”, dice. Muchos directores de informática reciben presiones para utilizar la IA con el fin de reducir costes, pero los directores generales y los miembros de los consejos de administración deben comprender que eso no ocurre de la noche a la mañana, añade Todd Loiselle, director de informática de la distribuidora alimentaria National Food Group. Y se explica así: “Entendemos que las ganancias reales en productividad no provienen de una presentación de diapositivas, sino de la ejecución. Y, antes de poder reducir la mano de obra, tenemos que eliminar el trabajo. Eso requiere tiempo, precisión y los socios adecuados”. Este especialista defiende que se necesita tiempo para implementar de forma segura y gestionar de manera responsable las nuevas herramientas de IA. Sólo después de varios pasos, las empresas pueden ampliar la automatización y, en algunos casos, replantearse las funciones de los empleados. “Tenemos la responsabilidad de demostrar que la IA merece la inversión. Pero esperar ganancias de productividad antes de que se hayan sentado las bases es de tener cortas miras”, apostilla. Se avecinan preguntas difíciles Muchos directores de informática dispondrán de algo de tiempo entre la implementación de la IA y las preguntas difíciles de los miembros del consejo de administración sobre el ahorro de costes, afirma Trezza, de Lithyem. Una luna de miel que podría no durar más de entre seis y ocho meses, pues ya ha visto cómo aumentan las tensiones en las empresas con las que interactúa o de las que tiene noticias. “A la mayoría de los directores generales y miembros del consejo de administración les convenció la IA como herramienta de reducción de coste. Cuando los ahorros no se ven lo suficientemente rápido, o no se ven en absoluto, la paciencia se agota, especialmente si las inversiones han sido significativas”. Sin embargo —explica—, muchas organizaciones han omitido pasos cruciales para lograr proyectos de IA exitosos, tales como recopilar los datos adecuados, crear procesos limpios y poner en marcha iniciativas de gestión del cambio. De ahí que, a su juicio, “el reto es que la IA no sea una máquina expendedora. No se enchufa y al trimestre siguiente se pone el cazo para obtener los ahorros. Eso requiere mucho trabajo y tiempo. La mayoría de las organizaciones se saltaron esa preparación, por lo que ahora los directores de informática se encuentran atrapados buscando obtener resultados sin una base sólida”. Loiselle, de National Food Group, anima a sus compañeros directores de informática a ser exigentes con los proyectos de IA que lanzan. Y lo explica así: “No pido aprobación a menos que estemos seguros de que el proyecto aumentará los ingresos o reducirá los costes. La eficiencia está bien, pero no es el objetivo. Si no podemos vincular la iniciativa a una palanca financiera, no vamos a ninguna parte”. Y añade que Los ½¿É«µ¼º½también deben establecer expectativas sobre los proyectos de IA y abandonar la mentalidad de los costes que no se pueden recuperar. “Si no alcanzamos ciertos umbrales en un plazo determinado, cambiamos de rumbo. No se trata de innovar por innovar, sino de buscar resultados tangibles y medibles”. En algún momento, los ½¿É«µ¼º½serán responsables del ahorro de horas, la eliminación de procesos y el coste por resultado, añade la reclutadora ejecutiva Fetter. Los CEO y los miembros del consejo de administración los evaluarán en función de la reducción de horas de trabajo a tiempo completo gracias a la automatización, la reducción de los ciclos, la disminución de los errores y la mejora de los márgenes vinculada a la eficiencia impulsada por la IA, añade. “Los ½¿É«µ¼º½están totalmente en el punto de mira, pues los consejos de administración no sólo preguntan si se han implementado las herramientas, sino que preguntan: “¿Han servido para algo?”. Las métricas son más importantes que nunca”. De ahí que, tal y como piensa Fetter, los ½¿É«µ¼º½que sean capaces de vincular la IA a los resultados finales se volverán indispensables, pero aquellos que fracasen tendrán una vida útil corta. “Para cumplir, los ½¿É«µ¼º½deben impulsar la adopción en todas las funciones, mejorar las habilidades de los equipos y rediseñar la forma en que se realiza el trabajo. El papel está cambiando, pasando de operador tecnológico a transformador empresarial. Los ½¿É«µ¼º½que no puedan demostrar el retorno de la inversión no conservarán su puesto”, dice para concluir. SUSCR?BASE A NUESTRA NEWSLETTER Directamente de nuestro equipo de periodistas a su bandeja de entrada Para empezar, introduzca su direcci¨®n de correo electr¨®nico Por favor, incluya una direcci¨®n de correo electr¨®nico v¨¢lida ³§³Ü²õ³¦°ù¨ª²ú²¹²õ±ð