½¿É«µ¼º½

Nuestra red

²Ñ¨¢²õ

por Andr¨¦s L¨®pez

Liderar en la era de los algoritmos: un desaf¨ªo para el ½¿É«µ¼º½actual

°¿±è¾±²Ô¾±¨®²Ô
16 jun. 20254 minutos

Automatizar no es desentenderse. De hecho, cuanto m¨¢s potente es la tecnolog¨ªa, m¨¢s necesario es el juicio humano. Por eso, el ½¿É«µ¼º½de hoy debe convertirse tambi¨¦n en un impulsor de cultura. Una cultura que fomente la experimentaci¨®n, el ²¹²Ô¨¢±ô¾±²õ¾±²õ de m¨¦tricas y la revisi¨®n cr¨ªtica de los sesgos que pueden colarse en los modelos.

algoritmos
Cr¨¦ditos: Chosen Soul | Unsplash

La inteligencia artificial ha dejado de ser una promesa del futuro para convertirse en una pieza central del presente. Hoy, los algoritmos no solo optimizan procesos o analizan datos; están reconfigurando la manera en que tomamos decisiones, diseñamos productos y competimos en el mercado. Pero esta transformación no es automática ni garantizada. En medio del entusiasmo tecnológico, liderar con sentido común, propósito y ética es más importante que nunca.

Como CIO, vivo de cerca los retos y oportunidades que plantea la IA. Y si algo tengo claro es que el éxito no depende únicamente de tener buenos modelos, sino de saber cómo integrarlos de forma sostenible en el negocio. El verdadero reto no está en probar una solución en un entorno controlado, sino en escalarla con impacto real. Y eso implica gobernanza, cultura y visión.

Gobernanza: volver a los fundamentos

En tiempos de cambio acelerado, conviene anclarse a marcos sólidos. La reciente norma ISO/IEC 42001:2023 —la primera sobre gestión de sistemas de IA— y el AI Act europeo, que entra en vigor este 2024, ofrecen una hoja de ruta clara. No se trata solo de cumplir con la regulación, sino de construir sistemas más robustos, trazables y confiables. Integrar criterios como la transparencia, la supervisión humana o la gestión del riesgo desde el diseño es ya una condición para competir en muchos sectores.

Estos marcos ayudan a reducir la exposición regulatoria, pero también a generar confianza. En un contexto donde la reputación es un activo crítico, demostrar que sabemos cómo gestionar la IA con responsabilidad es un mensaje potente para clientes, empleados e inversores.

Cultura y talento: más pensamiento crítico, menos fe ciega en la tecnología

Automatizar no es desentenderse. De hecho, cuanto más potente es la tecnología, más necesario es el juicio humano. Por eso, el ½¿É«µ¼º½de hoy debe convertirse también en un impulsor de cultura. Una cultura que fomente la experimentación, el análisis de métricas y la revisión crítica de los sesgos que pueden colarse en los modelos.

Comités interdisciplinarios donde se escuchen voces de tecnología, legal, ética y personas son cada vez más comunes. No son una carga burocrática, sino una garantía de que lo que automatizamos refleja los valores de la empresa. Esta forma de trabajo refuerza la coherencia interna y prepara a la organización para marcos regulatorios aún más exigentes en el futuro.

Ejecución: sin indicadores de negocio, no hay IA que valga

Una trampa común en los proyectos de IA es quedarse en el prototipo. La tecnología funciona, pero no se traduce en resultados. Para evitarlo, cada iniciativa debe nacer vinculada a un objetivo de negocio claro: reducir costes, mejorar la eficiencia, aumentar la retención de clientes o incluso minimizar la huella de carbono.

Esto exige no solo buenos modelos, sino buenas infraestructuras de datos y metodologías que permitan evaluar el impacto real. Las revisiones periódicas, el seguimiento de indicadores y la disposición a iterar o incluso desechar un modelo si no aporta valor son parte del juego. No se trata de implementar IA por moda, sino por sentido práctico.

Liderar con visión… y con valores

Liderar en un mundo lleno de algoritmos es liderar desde un nuevo equilibrio. No se trata de delegar decisiones a la máquina, sino de diseñar entornos donde los algoritmos amplifiquen nuestra creatividad y fortalezcan nuestras capacidades.

Quienes logren conjugar visión estratégica, comprensión tecnológica y compromiso ético estarán mejor preparados para hacer de la inteligencia artificial no solo una herramienta poderosa, sino una palanca de progreso real. Porque en esta nueva era, liderar no es solo implementar tecnología: es construir confianza.

El autor de este artículo es , ½¿É«µ¼º½de Argal Alimentación desde el pasado mes de enero. Este teleco de formación, con amplia experiencia en diversos sectores, como bienes de consumo, fabricación, productos farmacéuticos, distribución, inmobiliario, hostelería y distribución de combustible, está especializado en alinear la estrategia de TI con los objetivos empresariales para impulsar la innovación y la eficiencia en toda la empresa.